¿Cuántas mierdas has pisado con esas botas?
¿Cuántos adoquines has ahogado bajo sus suelas?
... Mientras buscabas un camino por el que andar.
¿Cuánto de esto te pertenece?
Y cuándo te vas a dar cuenta de que la respuesta es nada.
¿Por qué son ya las dos de la mañana?
Y yo me acabo de enterar
¿Cuándo ha pasado el tiempo?
Y tú ni lo has notado.
Quiero sentarme en este suelo
y abrazarme las rodillas,
y moverme,
Adelante,
y para atrás.
Adelante,
y para atrás.
Mientras intento llorar
para poder quejarme
de lo que me ha dado esta vida,
que no es ni media razón para quejarse.
Adelante
y para atrás.
Recordando todas las cosas que me han pasado
y que me han hecho ser quien soy
a base de hostias, que no son ni media hostia
comparadas con las que han sufrido los demás.
Problemas del primer mundo.
¡Qué fácil es lamentarse!
...desde este sofá y bajo este techo.
Crónica de fango y hielo metáfora
No hay comentarios:
Publicar un comentario